Atendida por la psicóloga clínica Ana María Muñoz Araya
Mujer, 39 años
Total de sesiones trabajadas: 30
La paciente llega a la primera consulta padeciendo muchos dolores generalizados en todo su cuerpo, lo cual le impide relajarse a nivel físico y mental. Asegura que le cuesta conciliar el sueño por las noches, y cuando lo logra nunca es tan profundo como para renovar sus energías, al punto que muchas veces llega a despertar por los dolores.
En la evaluación se registra que ella padece de cansancio crónico, dolores de cabeza, cambios de humor, déficit en la memoria, inestabilidad emocional y depresión. Se muestra temerosa, con muchas inseguridades, baja autoestima, con déficit atencional y además presenta exámenes alterados de la tiroides.
Desde la primera sesión la paciente comienza a manifestar alivio en sus dolores, dice sentirse más tranquila y duerme mejor.
La primera etapa del tratamiento comprende 15 sesiones y su objetivo es disminuir la intensidad de estos síntomas. Al finalizar esta fase se logra una remisión importante de los síntomas más complejos, observándose más alegre y dinámica. Ella afirma que el dolor ha disminuido en aproximadamente 80 por ciento, duerme más profundamente por las noches y, en general, su organismo se ve beneficiado.
A partir de la sesión 16 comienza la segunda etapa del proceso terapéutico. En esta fase, el foco de entrenamiento fue potenciar otras áreas del cerebro. El objetivo era lograr un equilibrio general de todas las funciones a nivel cognitivo, emocional y neurológico.
Desde el inicio de su terapia, la paciente fue muy comprometida con el tratamiento, lo que la ayudó a recuperarse más rápido que otras personas en sus mismas condiciones clínicas.
El tratamiento fue acompañado con Flores de Bach y Terapia Integrativa.